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| Agustin, Gero y Kotarou |
2 aventureros emprendieron el viaje hacia Ifa, la ciudad mercante en crecimiento.
Agustín, un sanador que proviene del pueblo vecino “ufa” recorre el camino hacia la ciudad para visitar a su primo. En ello se encuentra con Gero, un trovador alegre del pueblo “epa” que decide recorrer los senderos entonando sus cantos.
En su primer dia de viaje en el camino a Ifa conocieron a Joshua, un Climago, que les advirtió de los cambios climáticos. Los viajeros acamparon esa noche y al amanecer se encontraron empapados por la lluvia y con el abandono de Joshua. Situación que inspiro a Gero a crear una sonata melancólica, no fue muy satisfactoria para Agustín ya que le produjo mareos.
Al segundo dia siguieron su camino y se toparon con un gran árbol que era recorrido por Kotarou, un niño koneko-goblin, en su búsqueda desesperada por un pendiente perdido. Los viajeros ayudaron al niño y este en agradecimiento les obsequio raciones y un amplio paraguas. Al despedirse del niño, la lluvia fue cesando y prosiguieron sin contratiempos el camino a ifa. El cielo se fue despejando y pudieron dilucidar una pequeña luz rojiza. Al ir acercándose, mientras el sol se posaba en el horizonte, pudieron apreciar las torres de vigilancia y la gran puerta doble abierta de par en par de la ciudad de Ifa.
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